El arroz constituye uno de los aportes de hidratos de carbono básicos de la alimentación debido a unas cualidades nutricionales: aporta energía, al ser muy rico en almidón (350 calorías por cada 100g); también proporciona un 7% de proteínas; y es una fuente importante de minerales, fósforo, potasio y hierro, así como de algunas vitaminas como B1, B6 y niacina o vitamina B3.
En torno al siglo X los árabes lo introdujeron en España, y a ellos debemos su nombre: “ar-rroz”. Lo cultivaron en los humedales valencianos y andaluces, aunque en realidad procede de Asia donde se empezó a cultivar hace más de 5000 años en el sudeste asiático y en China, de donde pronto pasó al Japón. De ahí, las dos variedades principales derivadas de la original, llamadas japónica (arroz de zonas más templadas, de granos medianos o pequeños, también denominado redondo) e índica (arroz de zonas tropicales, de granos alargados, más delgados y planos).
Algunos de los tipos de arroces más conocidos dentro de estas dos variedades son los siguientes:
Variedad japónica
De grano de aspecto medio o redondo, elevado valor energético y rico en hidratos de carbono. «Su cocción es homogénea y tiene una gran capacidad de absorción del sabor de los alimentos que acompaña». Se recomienda «para elaborar paellas, arroces caldosos y guisados».
Arroces como el senia, el bahía y por supuesto el bomba son arroces de la variedad japónica cultivados en la zona de levante. Siendo el arroz bomba DOP “Arroz de Valencia”. También señalaremos dentro de la variedad japónica, el arroz Arborio:
El arroz bomba, hace referencia a «la capacidad que tiene de “abombarse” durante la cocción, en lugar de abrirse o romperse». Una vez cocido aumenta su volumen al doble y se mantiene siempre suelto. La resistencia a la sobrecocción lo hace muy apreciado. Es muy adecuado para paellas y todo tipo de recetas de arroces valencianos, al horno o en cazuela de barro.
El municipio italiano de Arborio le da nombre a esta variedad japónica. Por su textura cremosa, es ideal para elaborar recetas de arroz cremoso, como el típico risotto.
Variedad indica
De grano de aspecto alargado más delgado y plano. Es un tipo de arroz que nose pega y siempre queda suelto. Una vez cocido, su textura esponjosa y ligera es ideal a la hora de preparar ensaladas, guarniciones y todo tipo de recetas con un toque exótico.
Dentro de esta variedad, señalaremos el arroz basmati, el arroz thai y el arroz vaporizado:
El arroz basmati pertenece a la variedad índica y originaria de la India y Pakistán. De grano largo y fino, una vez cocido, queda muy esponjoso. Con un aroma y un sabor exótico, es ideal elaborar ensaladas y guarniciones.
Originario de Tailandia, es también conocido como “arroz jazmín”. De grano largo y fino, su sabor es suave y tiene notas florales. Ideal como ingrediente en salteados, curris, ensaladas y platos asiáticos.
Arroz sometido a un tratamiento con vapor de agua que transforma el almidón en un polímero gelatinoso inalterable ante nuevos procesos de cocción. Es el famoso arroz que “no se pasa”. Es un arroz de escaso sabor y que no absorbe los ingredientes con los que se cocina, por lo que sensorialmente tiene escaso valor.
Por último mencionaremos: el “arroz salvaje”; que no es arroz, es una gramínea de América del Norte y Canadá que suele comerse como guarnición o en ensaladas. Es rico en fibra y su tiempo de cocción es superior al arroz. El “arroz integral”, que es el arroz entero o completo, en el que únicamente se ha eliminado la cascarilla externa, es más nutritivo, tiene 9 veces más fibra y más vitaminas que el arroz blanco aunque escaso valor gastronómico debido a su textura y sabor y por supuesto el “arroz ecológico” cultivado con métodos naturales, sin abonos ni pesticidas químicos.