5 beneficios de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea es una de las más saludables que existen y una de las principales razones por las que vivir y «comer en Valencia» es todo un privilegio. Se trata de una dieta rica en alimentos naturales como frutas, verduras, legumbres, cereales, aceite de oliva, pescados frescos, y en cantidades más moderadas carne, huevos y lácteos.
Alimentos frescos, de calidad y cocinados de forma sana utilizando el aceite de oliva como base, conforman los diferentes guisos, arroces y demás platos de nuestra gastronomía.
Por desgracia, los hábitos de vida que tenemos en la actualidad nos impiden en muchas ocasiones disponer de tiempo para cocinar por lo que se pierde poco a poco este «importantísimo» valor.
De los innumerables beneficios de la dieta mediterránea en la salud vamos a señalar los cinco más importantes:
1) Evita la aparición de enfermedades cardiovasculares. El aporte moderado de sodio y el aporte abundante de potasio y fibra, ayudan a disminuir la presión arterial. El aporte de aceite de oliva y los frutos secos se asocia a un efecto cardioprotector. Además el consumo de ácidos grasos poliinsaturados como el aceite de oliva virgen disminuye los niveles de colesterol “malo” (LDL) y aumenta el bueno (HDL). La dieta mediterránea reduce entre un 40 y un 50 por ciento los factores del riesgo cardiovascular a los tres meses de seguimiento.
2) Evita la obesidad. Dieta rica en fibra, en alimentos frescos, frutas y verduras y cocinados de forma saludable ayudan a evitar el sobrepeso y actúan directamente en la disminución del índice de obesidad infantil.
3) Evita el envejecimiento prematuro de las células. Es una dieta rica en vitaminas que actúa elevando los niveles de vitamina C, E, betacarotenos, polifenoles y otros antioxidantes en nuestro organismo.
4) Previene la aparición de algunos tipos de cáncer. El aceite de oliva y los ácidos omega 3 entre sus innumerables ventajas se encuentran la de prevenir el cáncer de colon y el cáncer de mama según algunos estudios. Los ácidos omega 3 los encontramos entre otros alimentos en las nueces y en el pescado azul.
5) Propiedades digestivas. La dieta mediterránea es rica en fibra, proveniente de los cereales, las legumbres, vegetales y frutas. Este es un factor clave a la hora de favorecer las digestiones, evitar el estreñimiento y prevenir enfermedades del colon, como la enfermedad diverticular que afecta a cerca de un 50% de los estadounidenses mayores de 60 años.